- Diputados de la República de Costa Rica, académicos de la Universidad de Costa Rica y ecologistas hacen un llamado al Poder Ejecutivo para que sea declarada emergencia en la Zona Norte de Cartago.
Mediante un oficio dirigido a la Primera Vicepresidencia de la República así como a los y las jerarcas de los ministerios de Salud, Ambiente y Energía así como de Agricultura y también al Presidente Ejecutivo del AyA el pasado 4 de marzo del presente 2024 ARESEP solicitó lo siguiente:
“Se le insta a que se declare Estado de emergencia en la zona norte de Cartago dada la contaminación con agroquímicos las fuentes de agua que utilizan las Asadas de Potrero Cerrado, Paso Ancho y Boquerón, Cipreses, San Pablo, Norte de Pacayas, San Rafael de Irazú, Buena Vista, Santa Rosa, Cot y San Juan de Irazú, y la exposición directa por la ingesta de agua de sus 33 000 habitantes.” (ver adjunto: OF-0131-IA-2024)
La solicitud de declaración de emergencia se fundamenta considerando la contaminación con agrotóxicos degradados del plaguicida clorotalonil que se ha venido evidenciando desde el 2021 por organizaciones ecologistas. Las primeras órdenes sanitarias que reconocieron el problema de contaminación señalado fueron emitidas en octubre del año 2022 por el área Rectora del Ministerio de Salud de Oreamuno.
Fabián Pacheco miembro activo de la organización del frente Eco Cipreses señaló: “Queda claro con estos documentos que hoy presentamos publicamente que en la Zona Norte de Cartago funcionarios del Ministerio de Salud, Ministerio de Agricultura y Ganadería, de la Dirección de Aguas del Ministerio de Ambiente y Energía y funcionarios del Sistema Nacional de Áreas de Conservación, ASADAS y Municipalidades respectivas no han actuado según sus responsabilidades, no han actuado proactivamente.”
El Frente Ecologista de Cipreses señaló: “Consideramos que es evidente la negligencia de funcionarios públicos y personas privadas. En nuestro país se conocen muchos casos de contaminación de acueductos, se envían camiones cisterna y los años transcurren, pero no se hace nada para evitar la contaminación dentro de los 200 metros de radio que establece la Ley de Aguas.” Así mismo continúan diciendo: “Existe responsabilidad de las ASADAS y Municipalidades quienes están a cargo de la administración y cuido del recurso hídrico. Además, existe responsabilidad de funcionarios del Ministerio de Salud, del Ministerio de Agricultura y Ganadería, la Dirección de Aguas del Ministerio De Ambiente y Energía y del Sistema Nacional de Áreas de Conservación y del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados”
La diputada Kattia Cambronero Aguiluz del partido Liberal Progresista consciente de la urgencia de estas denuncias confirma que: “este llamado no es poca cosa; estamos hablando de 35 fuentes de agua contaminadas que ponen en riesgo la salud de miles de personas. Exhorto a las autoridades del Poder Ejecutivo a que escuchen a estas organizaciones, que cuentan con datos científicos muy importantes, para que generen el decreto de emergencia que solicitan».
Agregó que necesitamos que, de una vez por todas, haya una articulación interinstitucional de un nivel tan serio como la gravedad de esta crisis.
Asimismo, la diputada del Partido Liberación Nacional, representante de la provincia de Cartago, la señora Rosaura Méndez Gamboa, mostró su apoyo a esta solicitud: “Hacemos un llamado enérgico al gobierno central para que se tomen las acciones necesarias para abordar esta emergencia de manera inmediata y efectiva. No podemos permitir bajo ninguna circunstancia, que la salud de estas comunidades se vea comprometida debido al descuido y la falta de atención a este grave problema”
El Frente Ecologista de Cipreses señala que es el futuro de miles de personas que está en riesgo por la inacción de las instituciones que ha provocado la degradación ecológica y contaminación de las fuentes de agua de las cuales dependen miles de personas para vivir. La declaración de emergencia es esencial para poder movilizar recursos y personal y poner orden ante el desastre ambiental que enfrenta la zona norte de Cartago. De no tomarse acciones inmediatas el agua y bienestar de miles de personas está en riesgo.